"Acostumbrado a trabajar duro, de sol a sol...."

octubre 31, 2020 SETEFE Leon Bonilla

     
El Joven Elmer nació el 15 de febrero de 1993 en El Cerro Negro del cantón de San Ramón, emprendedor y jefe de hogar con dos hijos, es un ejemplo para las personas que habitan en el canto San Ramón, Citalá del departamento de Chalatenango. En el 2014 Elmer fue uno de los miles de jóvenes que se aventuraron con alcanzar el sueño americano y que al igual que muchos fueron deportados para encontrarse con la triste realidad que al regresar era más pobre de lo que fueron antes de emprender el viaje.

  Acostumbrado a trabajar duro, de sol a sol; desde los diez años cultivo granos básicos (maíz y frijol) para el sustento de sus hermanos menores y su madre.

 Cuando no estaba trabajando en sus parcelas o como jornalero dedicaba todo el tiempo y esfuerzo a los estudios y con el tiempo pudo coronarse como bachiller general a distancia en el municipio de La Palma, Chalatenango.

 

Después de venir deportado decidió cultivar tomate en casa malla en asocio o “a medias” como lo llaman los lugareños, y consiste en poner mitad de inversión y mitad de trabajo cada uno, por ende, las ganancias se reparten en partes iguales. El problema de la producción de tomate eran los altos costos de los productos químicos y generaban resistencia en las plagas y enfermedades del cultivo.

 

Cuando se dio cuenta que el proyecto SETEFE – CLUSA 2717 estaba promoviendo un diplomado sobre agricultura orgánica y producción sostenible se sintió motivado a participar y aprender al inicio por curiosidad, pero conforme recibía la formación entendió la importancia de la información que se le estaba enseñando.

Al terminar el diplomado, el proyecto brindo ayudas a los participantes para que emprendieran o mejoraran sus unidades productivas, Elmer fue uno de los beneficiarios de estas ayudas y expreso que había recibido muchos beneficios entre ellos resaltaba: semillas, reservorio de agua, malla antivirus, insumos biológicos, sales, insumos para elaboración de Biofertilizante, Bokashi y caldos minerales, sistema de riego, bambú, entre otros. Pero lo más importante es el conocimiento, porque ahora ya no nos vamos a morir tan rápido con el uso de los químicos”.

 

Elmer está muy interesado en seguir aprendiendo sobre agricultura orgánica, lastimosamente este tema de enseñanza no es muy común en el país y la única alternativa que le queda es la auto formación por medio de internet, investigando y preguntado a técnicos que tengan conocimientos sobre esto. Espera que en el futuro se den más proyectos similares para seguir aprendiendo.

 

 


 

El éxito logrado por Elmer Villanueva es que actualmente ha triplicado el área cultivada bajo techo, es decir, cuenta con tres casas

 

 

 

 

 

 

 

 

malla, lo que equivale a un área de 2500 metros cuadrados para cultivar tomate, en las cuales ha cambiado su forma de producir tradicional a la aplicación de prácticas amigables con el medio ambiente, fertilizantes que el mismo prepara y el uso de productos biológicos.

 

 

Ahora ya no piensa en emigrar, ahora tengo más de lo que puedo ganar al arriesgarme en el viaje, Mi esposa y mis hijos me necesitan y con la ayuda del proyecto tengo mejores ingresos.

 

“Agradecimiento a SETEFE-CLUSA por la aportación ya que eso me incentivo a seguir trabajando y seguir adelante”.